Bitcoin, qué es y cómo funciona esta moneda virtual
Probablemente hayas oído hablar ya de los “bitcoins”, la moneda digital que está siendo noticia en los últimos meses por las continuas subidas y bajadas de su valor
No obstante, este concepto es mucho más que una moneda virtual que utilicen los especuladores para conseguir beneficios. Bitcoin se puede convertir con el tiempo en una forma de pago revolucionaria que cambie el modo de hacer negocios en la red. Pero, ¿qué es exactamente Bitcoin? ¿Cuáles son sus usos? ¿Qué ventajas ofrece frente a los métodos establecido? Tratamos de desvelar todas las dudas que surgen en torno a este concepto.
¿Qué es un Bitcoin?
Bitcoin surge en el año 2008 como respuesta a la especulación de los mercados y los bancos. Su creador es Satoshi Nakamoto, un seudónimo que ha mantenido la identidad real del creador o creadores en secreto. La idea que está detrás de Bitcoin es servir como una moneda digital que se pueda utilizar para realizar transacciones a través de la web. Esta transacción se realiza de manera directa entre usuarios, sin necesidad de pasar por una entidad bancaria u otro intermediario. Y aquí tenemos la primera de sus grandes ventajas, ya que se elimina gran parte de las comisiones asociadas a las transferencias y pagos. Además, a la hora de realizar las transferencias no se necesita revelar información privada como datos personales o de la tarjeta de crédito que puedan ser utilizados para cometer fraude. Los bitcoins son independientes de cualquier gobierno o entidad.
¿Cómo se crea un Bitcoin?
El aspecto de la seguridad es clave en esta apuesta. Cada Bitcoin se genera a través de un complejo código matemático único. Esto evita que se puedan duplicar esta moneda y nos permite mantener a salvo nuestras monedas virtuales. Para crear un Bitcoin, se puede utilizar una aplicación “minera“. Estas aplicaciones gratuitas generan los bitcoins a través del uso del ordenador, aunque al tratarse de un proceso complejo puede llevar bastante tiempo. El sistema está construido de tal forma que el descubrimiento de esta moneda virtual se realice de manera estable y no se dispare. Este número de códigos es finito y tiene un tope de alrededor de 21 millones, momento en el cual ya no se podrán crear más bitcoins. Esta es una de las grandes desventajas del sistema.
Una vez que el usuario crea un bitcoin, se generan dos direcciones que consisten generalmente de combinaciones aleatorias de números y letras. Una de ellas es pública y sirve para que recibamos pagos de otros usuarios. Esta dirección puede ser completamente anónima (depende del usuario). La otra es privada y sirve para realizar pagos y acceder a nuestra cuenta. Nadie excepto nosotros tendrá acceso a la cuenta privada (generalmente protegida con una contraseña), ni se podrá congelar o cancelar la cuenta (como en el caso del banco).
¿Cuáles son los usos de esta moneda?
Existen varios. El uso que más popularidad ha alcanzado en los últimos meses es el de la especulación. El Bitcoin es una moneda virtual, y opera de forma similar al euro o el dólar. Existe una “Bolsa” improvisada donde se realizan los intercambios de bitcoins y que se ha establecido como una referencia para medir su valor. Se trata de Mt.Gox, un sitio que surgió en un primer momento como página para el intercambio y compraventa de cartas Magic (el popular juego de cartas coleccionables). Así las cosas, este mercado sufre el gran problema de la falta de regulación o medidas para evitar que el precio de los bitcoins suba o baje de manera descontrolada. Este desequilibrio provoca que de momento sea un valor poco fiable y que genera demasiada especulación.
De hecho, donde realmente puede convertirse en una herramienta poderosa es en su uso como sistema de pagos. La seguridad de la transferencias, la privacidad que impera en todo el proceso, la rapidez o la falta de intermediarios lo convierten en una alternativa muy interesante a las transferencias tradicionales. Muchas empresas y tiendas online han comenzado a aceptar pagos a través de bitcoins. Pero queda el problema de la valoración de estas monedas virtuales.
¿Dónde se guardan los bitcoins?
Los bitcoins se guardan en la nube. Cuando un usuario compra un bitcoin o genera uno a través de una aplicación de minería, pasa a formar parte de la red global de ordenadores en los que se almacenan estas monedas.
¿Es seguro?
Aunque el hecho de no almacenar estas monedas de manera física o en un centro de datos concreto puede generar desconfianza, un atacante debería tomar el control de más de la mitad de todos los ordenadores que forman parte de la red para poder suponer un peligro. Un hecho cada vez más difícil teniendo en cuenta el desarrollo que está experimentando los bitcoins. Además, hasta el momento no se ha encontrado ningún agujero o vulnerabilidad que pueda suponer una amenaza para este sistema.
¿Cómo puedo conseguir esta moneda?
Además de la posibilidad de “crear” esta moneda desde cero con aplicaciones gratuitas de minería, también existen varios sitios donde comprar bitcoins directamente. El más utilizado de todos ellos es Mt.Gox. Hay que tener en cuenta que puede llevar un tiempo generar un bitcoin desde cero, e incluso en varios sitios de Internet se especula con que el gasto asociado a la energía usada para generar este código matemático es mayor que el beneficio de conseguir una de estas monedas virtuales.
¿Tiene futuro?
Muchos analistas coinciden en que todavía estamos ante un estado previo de su desarrollo. Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrenta esta moneda es encontrar un modo funcional para evitar que se convierta en carne de especulación (al menos de la especulación agresiva que ha llevado a ver como su valor era capaz de caer a la mitad en tan solo una jornada). Pero con el tiempo se puede erigir como una alternativa muy atractiva para los negocios online y las empresas, ya que supone un sistema de transferencias rápido, seguro y barato.