Rompe las cadenas Hoax, tus amigos te lo agradecerán

El término “Hoax”, palabra inglesa que significa ‘engaño’, ‘truco’ o ‘broma’, se utiliza para definir aquellos mensajes que se distribuyen en cadena y que contienen información falsa o engañosa.

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Originalmente este tipo de cadenas se producían a través de correos electrónicos, pero hoy surgen también en redes sociales como noticias que se comparten entre contactos y se extienden rápidamente o incluso con otros sistemas de mensajerías, como WhatsApp.

Todos nosotros hemos recibido alguna vez correos de noticias alarmantes o “muy interesantes” que nos invitan a compartir con cuanta más gente mejor. No tienen una temática común, ya que son diferentes los medios por los que puede llamar nuestra atención y despertar el interés por compartir.

Los temas de fondo utilizados por los hoaxes son variados, pero podríamos clasificarlos en alguno de los siguientes:

  • Solidaridad: juegan con la sensibilidad de quien lo lee, como enfermedades incurables y trasplantes para niños o campañas para ayudar a víctimas de grandes catástrofes. En estos casos, además del engaño directo, perjudican también a posibles campañas reales que pudieran ser publicadas de algún modo.
  • Virus peligrosos: del tipo “si recibes un email con el asunto X”, bórralo inmediatamente, es extremadamente peligroso y bla, bla, bla… y compártelo con todos tus contactos.
  • Buscando la suerte: nuestra felicidad queda garantizada si reenviamos el correo a al menos 20 de nuestros contactos. Y siempre hay quien nos lo reenvía diciendo “no creo en estas cosas, pero por si acaso…”
  • Regalos de compañías: como teléfonos u ordenadores que recibiremos como compensación solo por el hecho de reenviar un mensaje publicitario.
  • Leyendas urbanas: historias que por increíbles que parezcan siguen transmitiéndose y muchas veces de forma recurrente, como por ejemplo que “se sabe que Walt Disney permanece congelado” o que Elvis Presley sigue vivo.

No es una lista exhaustiva, seguro que circulan engaños que no podríamos clasificar en ninguno de estos grupos, pero nos puede servir de orientación para diferenciar lo que es falso de lo que no lo es y aumentar nuestro sentido crítico.

Hay páginas en Internet donde podemos encontrar recopilaciones de los hoaxes más frecuentes que circulan por la red y que podemos visitar simplemente por curiosidad o para contrastar la veracidad de algún mensaje de este tipo que nos pueda llegar. Como ejemplos:

Los hoax, aunque la mayoría son inofensivos, resultan incómodos y molestos. Además, en ocasiones, tienen como finalidad la recopilación de direcciones de correo válido que se utilizarán para próximos envíos tipo spam. Si los reenviamos, también nosotros nos convertimos en creadores de spam, mensajes indeseados, que no aportan nada y que se distribuyen de forma masiva.

¿Qué debo hacer si recibo un hoax?

  • No hacer caso de su contenido.
  • No reenviarlo a otras personas.
  • No realizar ninguna de las acciones que se proponen en el mensaje.
  • Borrar el mensaje recibido.
  • Obtener información al respecto de fuentes fiables y de prestigio relacionadas con el contenido del mensaje.

Haz un favor a tus contactos, sé crítico con los mensajes que recibes de este tipo y libéralos de una lectura tan inútil como innecesaria.

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